Asi que Japon pretende describir como justa su insistencia en que las victimas de esclavitud sexual fueron "prostitutas" y "vendieron voluntariamente el cuerpo por el dinero", etc.

Esta sofisteria del pais inmoral y sinverguenza significa insulto intolerable a las victimas de esclavitud sexual y a toda la nacion coreana que sufrio tremendas desgracias y sufrimientos debido a la agresion del imperialismo japones en el siglo pasado.

La negativa abierta al expediente criminal se encamina a tergiversar la historia de agresiones y eludir la liquidacion del pasado.

En el siglo pasado, Japon sometio a la esclavitud sexual para sus tropas agresoras a las mujeres de diferentes paises, incluyendo 200 mil coreanas, y violo flagrantemente sus derechos humanos, lo cual deviene un crimen antietico nunca perdonable.

No hubo tal barbarie aunque se registraron incontables guerras en la historia de humanidad.

El caso es el crimen mas inhumano, inmoral y barbaro entre los otros de guerra cometidos por el pais isla.

Cientos de miles de victimas no fueron "consoladoras mentales de los oficiales y soldados del frente", sino esclavas de punta a cabo.

Tratando como animales a ellas, los agresores japoneses las violaron como les daba la gana y las mataron en masas por doquier fusilandolas o enterrandolas vivas para encubrir la verdad de lo ocurrido.

Esto es el hecho de la historia que no se puede ocultar.

A pesar de que se revela claramente ese crimen a traves de los testimonios de las victimas y los registros de historia, el pais isleno lo tacho de los manuales y hace todo lo posible para impedir la instalacion de la estatua de nina esclava sexual en diferentes partes del mundo.

Y ahora se porta con tanto cinismo que anota en el documento oficial hasta el parrafo que prohibe la expresion "esclava sexual".

La conducta descarada de la banda de Abe multiplica la voluntad de la nacion coreana de ajustar sin falta las cuentas del expediente criminal de Japon, enemigo jurado.

La liquidacion del pasado es la responsabilidad ineludible de Japon.

La camarilla de Abe debe pedir de rodillas las disculpas a la humanidad e indemnizar sinceramente por esa barbarie.