Los sujetos conservadores disfrazados de cristianos organizaron en la Plaza Kwanghwamun de Seul el "mitin de bandera surcoreana" abogando por la "purga de los partidarios de la idea Juche", la "liquidacion de fuerzas seguidoras al Norte" y la "liberacion de Park Geun-hye", etc.

Ahora el territorio surcoreano se ha convertido en la zona mas peligrosa del mundo por el contagio rapido de COVID-19. Se aumenta cada dia en cientos el numero de los infectados y sobrepasa a 40 el de personas muertas.

Sin embargo, los traidores enloquecidos por la confrontacion y la hostilidad andan como furia sin importar la seguridad de vida de los habitantes.

Despues de confirmada la entrada de COVID-19 al Sur de Corea, los compinches de la llamada "Direccion de Lucha" integrada principalmente por los miembros de la Federacion de Cristianos convoca cada fin de semana los mitines que contravienen a la labor profilactica anunciando ampliar la dimension de ese acto multitudinario.

Desoyendo el consejo cientifico de la Organizacion Mundial de la Salud (OMS) y especialistas en la medicina, ellos chismean que "si participan en el mitin, se recuperan hasta los que padecian la enfermedad" y "si paran el mitin debido a la epidemia, se alegrara solo el poder actual".

Detras de ese disturbio, hay el intento malsano de lograr la reaparicion del "Poder" conservador invalidando la sentencia de los manifestantes con velas encendidas e inculcar el ambiente hostil a la RPDC.

Hay muchos ejemplos que demuestran los vinculos entre las fuerzas ultraderechistas y los partidarios de Hwang Kyo An.

Jon Kwang Hun, presidente representativo de la Federacion de Cristianos, ofendio a los manifestantes con velas encendidas, quienes expulsaron del poder a la traidora Park Geun-hye, como "pulgas" agitando abiertamente el arrebato del poder con el sofisma de que "ojala que Hwang Kyo An sea presidente".

A finales del ano pasado, Hwang Kyo An, Ra Kyong Won y otros participaron sin escrupulos en el mitin auspiciado por dicha entidad religiosa, hecho que hace conocer los controladores traseros.

Ahora, Hwang finge disuadir el mitin de los conservadores ultraderechistas para que las criticas centradas en estos no se extiendan a si mismo.

Los compinches conservadores son "demonios" mas temibles que la epidemia que azota todo el suelo surcoreano.

Para hacer sana la sociedad surcoreana y garantizar la vida de sus habitantes, hay que eliminar tales patogenos humanos.