Ese bombardeo dejo como saldo la muerte injusta de numerosos coreanos victimas de reclutamiento y trabajo forzados.

Luego de arrebatar con fuerzas armadas el poder estatal de Corea, los imperialistas japoneses reclutaron por la fuerza solo despues de iniciada la guerra China-Japon a mas de 8 millones 400 mil jovenes y adultos coreanos para mandarlos a los campos de combate y de trabajos de esclavitud, senala la nota y continua:

Los coreanos arrastrados a Tokio tambien se vieron obligados a trabajar como esclavos en las fabricas de industria belica y los campos de construccion.

El 10 de marzo de 1945, el indiscriminado bombardeo de las fuerzas norteamericanas produjo la muerte masiva de los coreanos que sufrian trabajos duros, maltratos, hambre y enfermedades.

Los imperialistas japoneses mantuvieron encerrados en albergues de peores condiciones a los coreanos, que protestaban el trato inhumanitario, diciendo que estos pueden escapar aprovechando el desorden generado por el ataque aereo.

Asi resultaron muertos mas de diez mil coreanos y lesionados decenas de miles.

Esta tragedia se debe a la ocupacion militar sobre Corea y al reclutamiento forzado por parte de los imperialistas japoneses.

Por lo tanto, el pueblo coreano no podra olvidar jamas los escalofriantes crimenes antieticos de los agresores japoneses.

A los 75 anos desde la derrota en la guerra, el gobierno japones habla tanto de las perdidas sufridas por su poblacion haciendo trampas para reducir y encubrir la dimension de danos impuestos a los coreanos, en lugar de confirmar la identidad de las victimas de reclutamiento forzado y buscar y devolver todos sus restos mortales.

Dispuso a su antojo los restos mortales de esos coreanos, que pidieron como testamento enterrarlos en la tierra natal, sin avisarlo a sus familiares siquiera y obstaculiza vilmente el cumplimiento de deseo filial de estos de recuperar las cenizas de sus progenitores.

Las fuerzas derechistas del pais isla actuan siniestramente para eliminar las lapidas en memoria de los coreanos fallecidos a causa de reclutamiento forzado, que fueron levantadas en distintas localidades como prueba material de la historia.

De esa manera, las autoridades japonesas y reaccionarios derechistas tratan de dejar en el olvido el problema de restos mortales de esas victimas y liberarse de la obligacion de indemnizar los crimenes antieticos del pasado.

Condenamos categoricamente la conducta imprudente de ellos que tergiversan y encubren la verdad de la historia, en lugar de sentirse culpables de incontables desgracias, dolores y muerte tragica e injusta impuestos a la nacion coreana.

El gobierno japones debera pedir disculpas e indemnizar a todos los coreanos reclutados forzosamente y los familiares de los caidos y tomar medidas practicas para buscar todos los restos de los coreanos fallecidos y enterrarlos acorde a la voluntad de sus familiares.