La mayoria de mas de 220 mil litros fugados causo grave contaminacion ambiental en las zonas perifericas.

El presente caso evidencia que son inevitables las desgracias y calamidades de Japon que ha entregado su territorio como base de logistica de las fuerzas extranjeras.

Como es conocido por todos, en los puntos importantes del archipielago japones desde Hokkaido hasta Okinawa estan desplegadas las bases militares norteamericanas con muchos efectivos y pertrechos de guerra.

En virtud del convenio de posicion Japon-EE.UU., las tropas norteamericanas estacionadas en Japon ejercen la extraterritorialidad portandose soberbiamente sin tener en consideracion la vida ni la seguridad de la poblacion japonesa.

Al contrario, las perdidas y danos por el respecto recaen por entero sobre los habitantes locales.

A citar un ejemplo, reportan casi todos los dias los crimenes cometidos por los uniformados gringos en el departamento de Okinawa que ocupa 0.6 % nada mas del territorio nacional, pero alberga mas de 70% de las bases militares de EE.UU. en Japon.

En particular, son incontables los sufrimientos de la poblacion local causados por la base aerea de Futenma.

Se ve amenazada la vida de los habitantes debido a las enormes cargas financieras, la contaminacion acustica y del medioambiente, los accidentes frecuentes de los aviones de combate y los actos inmorales y depravados de los efectivos norteamericanos.

Es muy miserable la situacion del pais isleno que sufre desgracias y calamidades a cambio de haber entregado el territorio nacional y fondos colosales a las fuerzas extranjeras.

Segun trascendidos, la parte japonesa esta esperando el permiso de las tropas norteamericanas a la entrada en la base militar de Futenma para la investigacion del presente caso.

Y se vio obligado a movilizar el cuerpo local de bomberos para eliminar las sustancias contaminadas sin decir ni una palabra de protesta al culpable.

Por el contrario, las autoridades japonesas, acostumbradas al servilismo a grandes potencias, se apresuran a defender el crimen de la parte norteamericana.

En una entrevista de prensa, concedida inmediatamente despues del accidente, el ministro de Defensa japones, Kono, expreso que "no hay material que pueda sustituir el extintivo con fluoruro toxico" y "se necesita el tiempo para la sustitucion". Asi quiso decir que la parte de fuerzas norteamericanas no tiene otro remedio.

Ahora la poblacion japonesa demanda la enmienda del convenio de posicion Japon-EE.UU. y la retirada de las bases militares norteamericanas, fuente de sufrimientos y desgracias.

Si las autoridades japonesas siguen buscando la salida en la actitud servil a EE.UU. desafiando a la opinion publica, no podran liberarse nunca de su vergonzosa condicion de lacayas.