La gran unidad civico-militar es la noble tradicion de la revolucion coreana y el estilo propio de la Corea del Juche, adelanta el editorial y continua:

Las fuerzas unidas entre ellos aceleran la velocidad de la construccion socialista.

En pleno acato al gran proposito del partido, los habitantes y los constructores militares remodelaron la ciudad de Samjiyon como un paraiso y ciudad ideal del pueblo en el norte del pais, pese a las condiciones tan dificiles del ano pasado.

Igualmente, construyeron la Granja de Invernaderos de Vegetales y la almaciga de Jungphyong y la Zona de Recreo Cultural de Balneario de Yangdok de talla mundial.

Este ano, acabaron de levantar la Fabrica de Fertilizantes Fosforicos de Sunchon como una riqueza eterna para la construccion de una patria prospera.

La realidad muestra claramente que es inagotable el poderio de esa unidad.

En su empeno por frenar nuestra marcha revolucionaria, las fuerzas hostiles no reparan en medios ni en metodos, pero no podran lograrlo de ninguna manera.

La identidad de las ideas y estilos de lucha del ejercito y el pueblo constituye un gran orgullo de la Corea del Juche que no hay en ninguna otra parte del mundo.

Es definitiva la victoria gracias al pueblo y ejercito infinitamente fieles a la causa del partido, aunque las dificultades se quedan aun en la ruta de nuestra marcha.