En un editorial publicado hace poco con el titulo "60 anos de validacion del convenio del estatus de las fuerzas Japon-EE.UU. Ahora es el tiempo de iniciar negociaciones de su enmienda", Mainichi Shimbun se lamento de la desigualdad del pacto que concede muchas prerrogativas a las tropas norteamericanas en su pais y reporto que llegan a la fase ya inaceptable las crecientes cargas impuestas a su pais.

Agregando que EE.UU., comprometido a defender a Japon, viene tomando su base militar en Japon como punto estrategico para controlar la region India-Pacifico, revelo que la vida, la estabilidad y los derechos de los moradores se ven amenazados gravemente debido a los enclaves militares de EE.UU. que ocupan la posicion extraterritorial.

Actualmente, 39 gobernadores japoneses, que ocupan mas de 80% de los funcionarios de igual rango de la metropoli, provincias, prefecturas y departamentos de todo el pais, urgen fuertemente la revision total del convenio y 25 de ellos insisten en la aplicacion de la ley nacional a las tropas norteamericanas acantonadas en su pais.

Este hecho es una expresion de la decepcion de las autoridades japonesas, que obedecen a ciegas a EE.UU. sin hacer caso de la subsistencia, derechos humanos e intereses de sus habitantes, y de la preocupacion del futuro de su pais.

El pueblo japones desea ahora vivir en paz y libre del yugo de sumision a las fuerzas extranjeras que le imponen todo tipo de desgracias y dolores.

Sin embargo, los politicastros japoneses convierten el archipielago en la base de agresion de las fuerzas exteriores y en un infierno lleno de crimenes de los uniformados norteamericanos con el fin de realizar a toda costa la ambicion de reagresion.

En abril de este ano cuando se ha escandalizado el incidente de fuga de sustancias toxicas de gran tamano ocurrido en la base militar norteamericana de Futenma, los reaccionarios japoneses lo pasaron por alto al cabo de una fingida investigacion en el terreno.

En estos dias, se vieron obligados a "negociar" con su amo gringo el tema de emplazar los misiles de mediano alcance en la base militar norteamericana, a sabiendas de que su pais correra mas peligro por el fuerte rechazo y la reaccion militar de los paises vecinos.

Cada ano, EE.UU. impone a Japon el incremento de los gastos de estacionamiento de sus tropas, la apertura del agromercado y la compra de armas de fabricacion norteamericana. Asi Japon obtuvo la humillacion, afrenta y desprecio a cambio de la obediencia a EE.UU. de mas de medio siglo.

Es un resultado merecido para quienes estan enloquecidos por el servilismo a grandes potencias.

Si los reaccionarios nipones siguen actuando como ahora desestimando la burla, censura y advertencia de la sociedad internacional, no podran liberarse nunca de la situacion de lacayo miserable y echaran a perder para siempre el futuro de su pais.