Todos los participantes abrigaban la fuerte veneracion al Maximo Dirigente quien les asigno la sagrada mision de defender a ultranza el historico VIII Congreso del PTC y les dispenso grandes benevolencias elogiando los esfuerzos de ellos como merito brillante.

Cuando el Maximo Dirigente salio al lugar de filmacion, todos ellos le acogieron con estruendosas vivas.

El Maximo Dirigente, maximo representante de la dignidad y destino y futuro del pueblo coreano, extendio el cordial saludo combativo a ellos, diciendo que se pudo marchar exitosamente la magna cita partidista gracias a la firme conviccion revolucionaria y la pura fidelidad de ellos.

Se fotografio con los participantes, expresando la confianza en que ellos deberan fortalecer por todos los medios la disciplina y la combatividades de acuerdo con la mision importante de defender la revolucion para reciprocar a la confianza y esperanza del partido.

Todos ellos tomaron el firme juramento de defender a costa de la vida el CC del PTC, encabezado por el Secretario General, simbolo de la potencia de nuestro Estado y bandera de todas las victorias y glorias, sin olvidar las inmensas benevolencias y gran confianza de el.