En una reunion plenaria de la camara de representantes de la Dieta, el disparateo que "se pondra al frente en hacer todo lo posible estrechando la solidaridad con los paises vinculados", al cabo de referirse al supuesto rapto de los japoneses por parte de la RPDC.

Su conducta tan cinica y asquerosa incrementa la enemistad del pueblo coreano hacia el pais isla.

Ya fue resuelto de manera irreversible e indiscutible el tema de secuestro de que habla tanto Japon.

Sin embargo, Japon lo abusa para fines politicos y lucrativos por una parte y, por la otra, trata obstinadamente de encubrir sus crimenes antieticos cometidos en el pasado, inclusive el caso de secuestro mas grande del mundo en que estuvo involucrado el Estado.

Es ilogica la acusacion de tal pais en ese asunto que constituye una muestra de su astucia y bajeza moral.

De hecho, todos los "sospechosos de ser secuestrados por el Norte de Corea", de que hablan los politiqueros japoneses, son los desaparecidos en el interior del pais debido al corrompido terreno politico y decadente modo social de Japon.

Se descubren uno tras otro en el territorio japones los desaparecidos, que al decir de ellos, habian sido "raptados" por la RPDC, hecho que evidencia la absurdidad de la insistencia de los reaccionarios japoneses.

Es obvio el objetivo con que Japon habla tanto del problema de secuestro ante la sociedad internacional.

Intenta justificar su politica hostil a la RPDC al manchar en contubernio con las fuerzas hostiles la prestigiosa y digna imagen del pais socialista y, al mismo tiempo, fingirse "victima" en la palestra mundial para dejar en el olvido sus delitos antieticos del pasado, inclusive el caso de secuestro mas grande del mundo, y liberarse asi de la responsabilidad.

Pero, Japon esta muy equivocado.

No se puede encubrir por nada el crimen de Japon que rapto y secuestro en el siglo pasado a incontables jovenes y adultos coreanos, que se trasladaron en contra de su voluntad a los campos de guerra y de trabajos duros, y convirtio en esclavas sexuales a 200 mil coreanas.

Los reaccionarios japoneses deben pedir disculpas sinceras e indemnizar sus horrendos crimenes contra el pueblo coreano, en vez de actuar cinicamente como ahora.