El 25 de abril del 21 de la era Juche (1932) se realizo el sueno del pueblo coreano por tener a su verdadero ejercito revolucionario, comienza el diario Rodong Sinmun y continua:

Desde aquel dia historico hasta la fecha, las fuerzas armadas revolucionarias de Corea acumularon las proezas extraordinarias en la lucha por forjar y llevar adelante la causa revolucionaria del Juche.

Bajo la sabia direccion del Presidente, el ERPC cumplio un rol protagonico y decisivo en derrotar a los imperialistas japoneses armados hasta los dientes y liberar a Corea. E hizo notable contribucion a ofrecer ayuda militar a la lucha de los pueblos revolucionarios del mundo y dar inicio al derrumbamiento del sistema colonial del imperialismo.

Atravesando el largo camino ensangrentado bajo la guia del lider antecesor, los martires revolucionarios prepararon las tradiciones revolucionarias del Paektu, patrimonio de la revolucion coreana, a continuar por las generaciones venideras. La mas noble y apreciable de ellas es la de fidelidad al lider.

Gracias a esa tradicion creada por la primera generacion de la revolucion por primera vez en la historia del movimiento de la revolucion mundial, la revolucion coreana pudo mantener de siglo tras siglo su pura arteria y Corea ostenta su gallardia de un Estado socialista que siempre sale victorioso con el poderio irresistible de la unidad monolitica.

Se registraran con letras mayusculas en los anales de la patria las proezas de los guerrilleros antijaponeses, quienes prepararon la riqueza ideo-espiritual que garantiza el avance victorioso y el termino final de la causa revolucionaria del Juche.

El periodico Minju Joson apunto que todos los funcionarios y los trabajadores deben unirse compactamente en torno al estimado companero Kim Jong Un con el espiritu de lucha de los martires revolucionarios que enaltecieron al Presidente como centro de la unidad y la direccion.