Esta conducta imperdonable es la continuacion de las persistentes maquinaciones de los reaccionarios japoneses encaminadas a usurpar las tierras ajenas.

Ya hemos aclarado con muchos hechos y datos historicos incontrovertibles que el islote aludido es una parte del territorio sagrado de la nacion coreana, y lo reconoce hasta la sociedad internacional.

Sin embargo, el pais isla sigue insistiendo en su "posesion del islote Tok" carente del fundamento cientifico y legitimo tanto en lo geografico e historico como en lo juridico.

Tal insistencia aviesa no es un simple comportamiento por falta de compresion.

Con la absurda retorica de que el "islote Tok es tierra japonesa y fue ocupado ilegalmente", los reaccionarios japoneses pretenden infundir en el archipielago un ambiente belicoso de "rescate territorial" a favor de la militarizacion y preparar el pretexto legitimo de la agresion al continente.

Ahora, ellos educan a sus habitantes y los miembros de nueva generacion con el tergiversado concepto de historia a traves de la "exposicion de soberania territorial" y los manuales sobre su "posesion del islote Tok", y al mismo tiempo, les inyectan abiertamente la idea agresiva.

Por otra parte, se entregan con frenesi al aumento armamentista y a los simulacros para el "rescate de isla".

No hay garantia de que Japon, que suena con resucitar la era imperial, la militarista del pasado, no procedera a la reagresion a la Peninsula Coreana bajo el pretexto de rescatar el derecho aludido ni se lanzara a la crucial agresion continental.

La tentativa de Japon de usurpar el islote Tok deviene una aventura para desencadenar la agresion al continente.

El islote Tok es el territorio inalienable de la nacion coreana reconocido por los hechos historicos y la ley internacional.

Hacer frente rotundo a los intentos de negarlo es la voluntad inconmovible de los coreanos.

Japon ha de meditar seriamente sobre las consecuencias catastroficas de su anacronica ambicion agresiva.