Al abogar hace poco por definir en claro la posicion de ese cuerpo armado, el premier Suga expuso la posicion de que es natural que se impulse en la Dieta el debate de la enmienda constitucional para ese efecto.

En tanto, su predecesor Abe enfatizo que hay que abrir "nueva epoca" con la reforma constitucional al dar punto final a la logica de que las "Fuerzas de Autodefensa" contravienen a la Constitucion.

Tales retoricas muestran la intencion de modificar a toda costa la carta magna pese al fuerte rechazo de los nacionales y extranjeros y completar la fisonomia de Estado belico para poder realizar su anejado sueno de la "esfera de coprosperidad de la gran Asia Oriental".

En tal contexto, eso no es un simple asunto interno de un pais sino el problema internacional que deviene desafio frontal a la paz mundial y abierta declaracion de guerra contra la humanidad.

Como ya es conocido, la Constitucion vigente de Japon estipula la renuncia perpetua a la guerra y al uso de fuerzas armadas, la no posesion de la capacidad combativa, etc., segun lo que exigen la Carta de la ONU y la sociedad internacional.

El pais isla debio haber correspondido a la aspiracion de la humanidad a la paz al mantener hasta el final los articulos principales de su carta magna.

Sin embargo, despues de su derrota en la Segunda Guerra Mundial hasta la fecha, vino actuando con desesperacion para convertirse en el capaz de hacer la guerra sin dejar ni un momento su ambicion revanchista de nueva agresion.

Aprobo en 2015 la "ley de seguridad" compuesta por la "ley de reajuste de la legislacion de paz y seguridad" y la "ley de apoyo a la paz internacional", que posibilita agredir a otros paises en cualquier momento.

Dio luz verde en la comision de revision de la Constitucion de la Camara de Representantes al proyecto de enmienda de la ley sobre el referendum, aprobada en 2007 para enmendar facilmente la Constitucion pacifista.

No cabe duda que tal enmienda constitucional convertira a Japon en el peligroso pais capaz de la reagresion y traera los desastres irremediables a nuestro planeta.

Por esta razon, la misma poblacion japonesa y la sociedad internacional la condenan energicamente como paso de renacimiento del Estado belico.

Los politicastros japoneses hablan tanto de la "legitimidad" de la reforma constitucional, pero no pueden ocultar el caracter criminal de si mismos enloquecidos por retomar la via de agresion.

Hace mucho tiempo, la historia demostro en claro el destino tragico de los que actuaban freneticamente amenazando la paz y seguridad del mundo.

Le convendria a Japon tener siempre presente que la historia se repite si no aprende la leccion y redunda sin falta en la tragedia.