Esa mentalidad es una cualidad ideo-espiritual de los revolucionarios que consideran como su vida la fidelidad al lider y el estilo de trabajo referido es la fuente de energia que permite crear los milagros e innovaciones sucesivos en la construccion socialista.

Asi senala el diario Rodong Sinmun en un articulo individual difundido hoy y prosigue:

La revolucion coreana urge poner en pleno juego el indoblegable espiritu revolucionario y el modo de lucha de autoconfianza y perseverancia.

Componen ahora la fuerza principal nuevas generaciones, que no habian experimentado las pruebas de la revolucion, y se hace mas brutal la campana de los imperialistas para destruir las bases ideologica, revolucionaria y clasista del PTC. Esta realidad ensena en claro que la educacion en las tradiciones revolucionarias es el asunto vital que determina el destino y el futuro del pais y la nacion.

En los momentos tan severos de hoy, hay que dinamizar la educacion en las tradiciones revolucionarias para convertirlas no en un simple recordatorio de los hechos de la historia sino en una vivencia real de la gente.

El Partido del Trabajo de Corea tiene la firme voluntad de igualar a todo el pueblo a los martires revolucionarios antijaponeses tanto en las cualidades ideo-espirituales como en el modo de lucha.

El espiritu revolucionario del Paektu es el patrimonio valioso que garantiza la victoria eterna de la revolucion coreana.

Es definitiva la victoria de la causa revolucionaria del Juche gracias a la direccion probada y diestra del Secretario General y al gran pueblo que da buen empuje a la construccion socialista aceptando como su alimento mental el noble espiritu revolucionario y estilo de lucha, creados por los martires de la revolucion antijaponesa.