El Comite de Patrimonios Mundiales de la UNESCO expreso lastima al gobierno japones que no cumple su deber de dar a conocer a todo el mundo la historia del trabajo forzoso en la mina hullera de Hashima, y le exige hacer lo que debe hacer.

Al respecto, el director del secretariado del gabinete japones Kato dijo que "hasta la fecha Japon ha aceptado con seriedad y cumplido sinceramente las resoluciones y recomendaciones del Comite de Patrimonios Mundiales de la UNESCO y tomara las medidas convenientes a ellas".

Este embuste es una muestra del malsano intento del pais isleno de ocultar su historia criminal de coloniaje y eludir la responsabilidad por el respecto.

La mina carbonifera de Hashima esta conocida hasta ahora por los coreanos y los japoneses como un pronombre del infierno por sus pesimas condiciones de vida y trabajo, la intensidad del trabajo homicida y la extremada discriminacion nacional.

En 2015 cuando las autoridades japonesas trataban de registrar la isla Hashima y otros como patrimonios culturales del mundo, la organizacion internacional arriba mencionada adopto una resolucion tras obtener la decision de Japon de "tomar las medidas apropiadas en memoria de las victimas coreanas".

Sin embargo, el pais isleno se obstina en negar el trabajo forzoso en la mina carbonifera de Hashima, lejos de respetar su promesa y la resolucion de la organizacion internacional.

Insatisfecho con la exposicion de los datos falsificados en el centro de informaciones de patrimonios industriales en Tokio, expreso sin escrupulos que esa conducta se atiene a la resolucion del Comite de Patrimonios Mundiales de la UNESCO.

El desafio de Japon a la resolucion y consejo de la organizacion internacional es una muestra intensiva de la soberbia, el cinismo y la bajeza moral de peculiaridades japonesas.

Ahora los politiqueros japoneses describen la correcta comprension sobre la historia criminal como "concepto de reprimenda propia" y definen como politica estatal la tergiversacion de la historia a fin de encubrir los crimenes de lesa humanidad cometidos por los imperialistas japoneses en el siglo pasado.

Creen que se hace verdad la mentira de cien veces, pero es una ilusion vana.

Japon debe actuar con prudencia teniendo presente que hacer la reflexion sincera sobre su pasado criminal y la liquidacion merecida deviene su responsabilidad legal y moral.