Los constructores jovenes, participantes en la construccion de la ferrovia Haeju-Hasong de mas de 80 kilometros, la concluyeron en 75 dias tras cumplir enormes tareas como la evacuacion de tierras de cientos de miles de metros cubicos, el levantamiento del muro de contencion de decenas de millones de metros cuadrados, la edificacion de decenas de puentes y viviendas para cientos de nucleos familiares.

Los exploradores de la Mina Carbonifera Juventud de Songnam excavaron el carbon superando todas las dificultades con el espiritu revolucionario de autoconfianza.

Muchos estudiantes de la Universidad Kim Il Sung y otros planteles universitarios y colegios de aquel entonces decidieron pasar las vacaciones en la obra de ferrovias de acceso con la decision de resolver el problema de transporte de carbon.

Se sumaron a esta obra mas de mil 700 jovenes obreros y campesinos provenientes de distintas partes del pais.

Gracias a sus esfuerzos, termino en 22 dias la instalacion de cables de transmision electrica, que de costumbre, iba a demorar dos meses, y duraron un ano y pico apenas la obra de ferrovias de acceso y la edificacion de estructuras ferroviarias.

Durante la electrificacion de la ferrovia Pyongyang-Sinuiju, los jovenes realizaron la excavacion subacuatica en plenos dias de invierno para acortar el plazo fijado mientras los constructores de la Central Hidroelectrica Juventud de Kanggye cumplieron al quintuplo el plan diario de trabajo.

Las muchachas de la Empresa Pesquera de Nampho tambien registraron fulminantes meritos en la pesca.

Hoy dia tambien, los jovenes coreanos dedican toda su inteligencia y pasion a la construccion socialista para abrir la era de nuevo ascenso y de cambios drasticos de la revolucion.