Hace poco, el gobernante Partido Democratico Liberal enumero como promesa de elecciones generales de la Camara de Representantes de la Dieta el incremento del potencial defensivo, la definicion de nueva estrategia de seguridad nacional y otros.

En esa ocasion, anuncio que "aspira a aumentar los gastos militares tomando en cuenta hasta mas de 2% del producto interno bruto (GDP en ingles)" que se mantenian hasta ahora dentro de un por ciento.

No es dificil imaginar la enorme dimension de esos fondos si los vincula con el hecho de que el Ministerio de Defensa de Japon ya decidio fijar en 5 billones 479 mil 700 millones de \, cifra record de la historia, como presupuesto de defensa para el ano que viene.

Japon, uno de los paises que desembolsan mas gastos militares en el mundo, pretende ser ahora el campeon en aumentarlos.

En su editorial publicado hace poco, Tokio Shimbun expreso la preocupacion estimando que "cuando el incremento de fuerzas defensivas sobrepasa la esfera permitida por el Articulo IX de la Constitucion, puede caerse en el ´dilema de seguridad´ de hacer inestable la situacion al acelerar la carrera armamentista regional. Hay que evitar tal situacion".

En una conferencia impartida el 27 de octubre en la metropoli de Tokio, el ex premier Fukuda evaluo la promesa electoral del PDL de aumentar los "gastos de defensa" tomando en cuenta a China y otros como sigue: "si el pais vecino es el enemigo, no se puede defender a Japon pese a los ingentes esfuerzos. Es necesario no buscarse un enemigo".

El aumento de gastos militares, que pasara sin falta al mejoramiento de la capacidad ejecutiva de guerra de las "Fuerzas de Autodefensa", provocara la preocupacion y hostilidad de la sociedad internacional hacia Japon, pais criminal de guerra, e impulsara la carrera armamentista regional agravando la situacion.

En realidad, el ejercicio militar de gran envergadura, que se realiza ahora incorporando a todas las unidades de las "Fuerzas Terrestres de Autodefensa" por primera vez a varios decenios bajo el pretexto del "ambiente de seguridad mas severo que nunca", produce la seria preocupacion y criticas de los paises regionales.

En el ambito interno, Japon contrajo hasta finales del ano pasado una deuda de mil 216 billones 463 mil 400 millones de \, o sea, casi 9 millones 700 mil de \ per capita.

Para colmo, la pandemia mundial deja en bancarrota muchas empresas y genera el crecimiento brusco del numero de desempleados. En estas circunstancias, habria que sacar mucho mas impuestos a los ciudadanos para cubrir los fabulosos gastos militares que creceran mas del doble.

La conducta de los reaccionarios japoneses, que marchan a galopes hacia el militarismo sin hacer caso de las condiciones de vida poblacional, hace recordar la epoca imperial en que pretendian establecer la "esfera de coprosperidad de la gran Asia Oriental" saqueando al pueblo japones y los coloniales y derrochando todo el erario publico.

El aumento de gastos militares no puede ser nunca la via de defensa de la paz, seguridad y desarrollo de Japon.

El pais isla debe abstenerse de su imprudente intento que le conducira a la autodestruccion.