A fin de vigilar y reprimir a los comunistas, patriotas e independentistas coreanos, los imperialistas japoneses empeoraron reaccionariamente el decreto de amparo y vigilancia de presos politicos que estaba vigente en su pais.

El codigo define como objetos de "vigilancia" a los incumplidores de la "ley de seguridad publica" que se han remitido condicionalmente de la sentencia o excluido de acusacion y otros que han expirado la pena o estan en libertad condicional. Y estipula restringirles la libertad de acciones como la residencia, comunicacion e intercambio de correspondencia, y vigilar y controlar permanentemente sus actividades.

En virtud de esta ley perversa, el imperio japones instalo en Pyongyang, Hamhung y otras ciudades principales los "centros de vigilancia" y obligaron a los "delincuentes politicos" la "conversion en ciudadanos japoneses".

En febrero de 1941, promulgo la ley de arresto previo a los delitos politicos coreanos, mas siniestra que la anterior, y detuvo y ejecuto no solo a los patriotas sino tambien a los que no le obedecian.

El numero de los "delincuentes politicos coreanos" encarcelados o arrestados a los "centros de vigilancia" en 1936 y 1938 llego a mas de 92 mil 580 y a mas de 165 mil 300, respectivamente. Y muchos de ellos perdieron la vida a consecuencia de las torturas.

De veras, la ley sobre el amparo y la vigilancia de los delincuentes politicos coreanos fue una orden de exterminio a la nacion coreana, basada en la teoria bandidesca japonesa de que los coreanos deben acatar los codigos japoneses o sufrir la muerte.