La visita realizada en visperas del 8 de diciembre, dia de estallido de la Guerra del Pacifico por parte del imperialismo japones, provoca una avalancha de criticas de la sociedad internacional.

En su comentario "Parlamentarios japoneses dan una senal vergonzosa" publicado el dia 9, el rotativo China Daily escribio que no es casual que los japoneses hayan definido el 7 de diciembre para la visita al santuario, recordando que hace 80 anos, Japon asesto el ataque sorpresivo a Pearl Harbor que dejo como saldo miles de muertos.

La visita al lugar, foco de inculcacion de la idea militarista y simbolo de agresion a ultramar, es un problema sobre la justicia y conciencia internacionales y no tiene nada que ver con el tiempo.

Pero, hay que tomar en serio el momento de esa visita reanudada a mas de 2 anos porque entrana la sucia ambicion de Japon de realizar sin falta su viejo sueno de la "esfera de coprosperidad de la gran Asia Oriental".

Al considerar la ceremonia en Yasukuni como una buena oportunidad para resucitar el militarismo y realizar la ambicion revanchista, los reaccionarios japoneses habian visitado ese santuario abusando del festival primaveral y el otonal para evitar las protestas de la sociedad internacional.

Como si eso fuera poco, fijaron como dia de visita regular al santuario el 15 de agosto, en que sufrieron la derrota en la Segunda Guerra Mundial, y ahora se atreven a hacerlo hasta con el dia de provocacion de la Guerra del Pacifico.

El pais criminal de guerra, que causo incontables perdidas a la humanidad, elogia a los provocadores y criminales de guerra con motivo del dia de inicio de guerra, lo cual significa la alabanza al crimen de guerra, insulto a los pueblos de los paises victimas y desafio a la conciencia de la humanidad y a la justicia internacional.

El presente caso pone al desnudo la invariable naturaleza agresiva de los reaccionarios japoneses que acechan la oportunidad de nueva agresion sin sentir ninguna culpabilidad por su expediente criminal.

Ahora la sociedad internacional opina que el proceder negativo de la parte japonesa comprueba de nuevo su corriente reaccionaria de ocultar y negar sus crimenes del pasado y exige fuertemente que Japon reflexione bien de su historia de agresiones y obtenga con acciones la confianza de los paises vecinos de Asia y de la sociedad internacional.

No podran eludir el castigo de la justicia y la opinion publica los reaccionarios japoneses olvidadizos de la leccion de la historia.