Segun trascendidos, el buque recien salido de la base naval de Kure librara desde la segunda mitad de febrero las actividades anti-pirateria y recogera en la bahia de Aden frente a Somalia las informaciones necesarias a la navegacion segura de barcos japoneses.

El envio continuo de los buques de las "Fuerzas de Autodefensa" es una muestra de la politica agresiva para realizar a toda costa la ambicion expansionista.

Japon considera el avance militar a ultramar como una estrategia principal para poner en practica su politica de agresion.

Para ese fin, vino enfrascandose en el ordenamiento de la ley para legitimar el avance de las "Fuerzas de Autodefensa" al extranjero.

Despues de aprobadas la "ley de despacho a ultramar" en 1992 y la "ley de seguridad" en 2015 bajo el vistoso rotulo de "mantenimiento de la paz", se extendio a ultramar la esfera operacional de las "Fuerzas de Autodefensa".

En virtud de las leyes infames instituidas con el proposito de emprender la agresion a otros paises, las "Fuerzas de Autodefensa" intensifican sus actividades militares por doquier del mundo acumulando las experiencias de combate real.

El buque escolta Samidare tiene la mision de hacer frente a la pirateria y recoger las informaciones. De esta manera, preparo las condiciones de despachar en cualquier momento a sus uniformados a cualquier parte del mundo.

Ahora Japon oculta su ambicion expansionista con las expresiones como "riguroso ambiente de seguridad" y la "amenaza proveniente del contorno" y atribuye "legitimidad" a su presencia militar en ultramar.

La verdadera intencion del pais isleno es utilizar las "Fuerzas de Autodefensa" como vanguardia de agresion en el tiempo de emergencia.

Causa la consternacion el hecho de que los buques de Japon, que habia impuesto tremendas desgracias y sufrimientos a la humanidad en el siglo pasado, deambulan por doquier del mundo bajo la "bandera del sol naciente que esparce rayos".

En el caso de que Japon retome el camino de agresion, la humanidad sufrira los desastres mas terribles.

La sociedad internacional observa agudamente el sospechoso movimiento militar de Japon.