Tras averiguar las condiciones de arrozales y campos vulnerables al fenomeno natural adverso, la provincia se esmera en la organizacion y mando para movilizar la mano de obra y medios y tomar las medidas agronomas correspondientes.

Puso en operacion las instalaciones de bombeo para cubrir el caudal necesario a las inminentes faenas agricolas, establecio en las represas un ordenado sistema de control de suministro de aguas y disperso el liquido nutritivo y estimulante de crecimiento para elevar la resistencia de las plantaciones a la sequia.

Por otra parte, los funcionarios y trabajadores provinciales toman parte en la regadura diaria de miles de hectareas de tierras cultivables.

Asi hacen todo lo posible para reducir las posibles perdidas impulsando segun lo planeado las inminentes faenas agricolas.