Sobre todo, va resolviendo una tras otra las necesidades de vida de la población capitalina.

Movilizando a los empleados de las empresas de administración cerealera de los municipios y distritos y centenares de centros de distribución de alimentos y a los dependientes de los puestos de venta de cereales, procesó mucha cantidad de granos transportados y los distribuyó en el terreno.

Repartió inmediatamente a los municipios y distritos centenares de toneladas de alimentos transportados con urgencia y envió a tiempo a la empresa de administración cerealera del municipio Jung muchos artículos de la Fábrica de Productos Procesados de Maíz de Pyongyang.

Asignó al personal correspondiente las tareas para abastecer a los ciudadanos el combustible para cocina y las hortalizas.

Además de enviar a los municipios más necesitados la pasta y la salsa de soya, movilizó un convoy para distribuir decenas de toneladas de estos condimentos a las tiendas de alimentos generales de 6 municipios.

De otro lado, cerca de 20 mil vendedores ambulantes acuden a los barrios y unidades de vecinos para ofrecer los artículos de primera necesidad.