La historica Declaracion Corea-Japon de Pyongyang, publicada hace ahora 20 anos, infundio en el interior y el exterior la esperanza de que comenzarian nuevas relaciones entre ambos paises a partir de la liquidacion del pasado ignominioso.

Aceptandola en serio como jalon para el mejoramiento de las relaciones bilaterales, hemos realizado hasta ahora esfuerzos constantes por su implementacion sosteniendo el contacto, dialogo y conversaciones de diferentes formas con la parte japonesa.

El espiritu principal de la Declaracion de Pyongyang reside en establecer fructiferas relaciones politicas, economicas y culturales entre ambos paises a base de que Japon pida disculpas sinceras y haga indemnizacion y remuneracion merecidas por sus delitos cometidos contra la nacion coreana durante su ocupacion de Corea de mas de 40 anos.

Sin embargo, el pais isla nego el caracter y esencia de las relaciones bilaterales y malempleo dicha declaracion en sus malsanos objetivos politicos tergiversandola como documento para la "solucion del problema de secuestro, arma nuclear y misil".

El gobierno japones recurrio a todos los medios y metodos para encubrir la historia criminal al plantear de nuevo el ya solucionado problema de secuestro y fomentar en el interior y exterior el clima anti-RPDC. Y agranda al maximo el inexistente "rumor de amenaza" proveniente de la RPDC y, pretextandolo, aumenta de manera escalonada sus fuerzas armadas de caracter agresivo perturbando gravemente la paz y estabilidad de la region.

Resulta el climax de hipocresia la conducta de Japon que quiere describirse "victima", en lugar de arrepentirse y sentirse culpable por las desgracias y sufrimientos inauditos impuestos a la nacion coreana a que saqueo tremendos recursos humanos, materiales y espirituales.

Con el objetivo de acabar con la soberania y el derecho a desarrollo de la RPDC, Japon convirtio en papel mojado la declaracion referida tomando una tras otra las sucias medidas de sancion y llevo las relaciones entre ambos paises a la peor coyuntura de confrontacion. Esto es lo unico que hizo Japon durante 20 anos desde cuando se publicara la Declaracion Corea-Japon de Pyongyang.

El gobierno japones no puede liberarse nunca de la responsabilidad de sus actos traidores a ese convenio.

Tenemos en memoria todas las acciones injustas e imprudentes que acontecieron en el territorio isleno contra la RPDC y la Chongryon (Asociacion General de Coreanos Residentes en Japon) y ajustaremos sin falta las cuentas de ellas.

Depende totalmente de la postura del gobierno japones cual rumbo tomara la situacion actual de vinculos Corea-Japon.