Despues de la liberacion de Corea, los reaccionarios nipones obligaban obstinadamente a los coreanos residentes en su pais la "educacion asimilista" del coloniaje japones sobre Corea.

A instigacion de EE.UU., distribuyeron el 24 de enero de 1948 a todas partes del pais el "mandato" del entonces Ministerio de Educacion consistente en no reconocer la fundacion de las escuelas coreanas e impartir en las escuelas ya autorizadas las clases en lengua japonesa y usar los manuales escritos en este idioma.

Y avisaron a la Asociacion de Coreanos en Japon (ACJ) que los ninos de edad escolar debian matricularse en las escuelas autorizadas por el gobernador y los manuales y el contenido didactico habian de ser sujetados a la ley de educacion escolar de Japon.

Segun ello, a partir del 15 de febrero, las autoridades locales comenzaron a amenazar al unisono a las escuelas coreanas con cerrarlas en el caso de desobedecer el mandato del Ministerio de Educacion.

Los compatriotas indignados organizaron el comite de medidas de educacion para los coreanos y libraron una lucha masiva que llego al climax el 24 de abril.

Finalmente, frustraron la represion fascista de los reaccionarios japoneses y defendieron su sagrado derecho a la educacion nacional, importante labor conveniente al ideal de igualdad nacional y vinculada con la existencia de la sociedad de compatriotas en ultramar y su futuro.

Despues de la lucha de educacion del 24 de abril, los reaccionarios japoneses, instigados por EE.UU., tomaron en octubre de 1949 la resolucion de disolver las escuelas coreanas. En virtud de ella, cancelaron, confiscaron o ilegalizaron mas de 340 escuelas coreanas y continuaron tratando decada tras decada y de siglo en siglo de exterminar la educacion nacional de los coreanos en su pais.

En abril de 2010, excluyeron las escuelas coreanas de la lista de aplicacion de subsidios a escuelas superiores, pretextando que su ensenanza no conviene al contenido didactico de las escuelas superiores japonesas. Y en 2013, tacharon del reglamento de ejecucion legal, relacionado con dichos subsidios, el articulo que servia de fundamento de la asistencia a escuelas coreanas.

A continuacion, instruyeron suspender hasta en las autonomias locales el pago de subsidios a las mismas.

Para colmo, excluyeron a los infantes preescolares coreanos de la lista de blancos de aplicacion del sistema de educacion infantil y crianza gratuita. Y lo hicieron tambien hasta cuando se implementaban las medidas profilacticas contra la COVID-19.

Insatisfechos con eso, cometen las fechorias de toda indole y la amenaza contra los maestros, empleados y alumnos de las escuelas coreanas, cuestionando las justas medidas tomadas por la RPDC con fines de autodefensa.

Las tentativas de los reaccionarios japoneses de exterminar la educacion nacional de la Chongryon (Asociacion General de Coreanos Residentes en Japon), considerada como cuestion vital del movimiento de estos, forma parte de la arraigada politica de hostilidad a la RPDC y resulta un crimen antietico nunca tolerable.

Los compatriotas en Japon son victimas directas del coloniaje japones, razon por la cual las autoridades japonesas tienen la responsabilidad legal y humanitaria de asegurar sus derechos humanos, fomentar el desarrollo de su educacion nacional y proteger a los alumnos de escuelas coreanas.

En particular, el derecho a la educacion nacional conviene totalmente a la Declaracion Mundial de Derechos Humanos, el Convenio Internacional sobre Derechos Economico, Social y Cultural y otras leyes internacionales reconocidas por Japon y a sus codigos nacionales.

La verdadera intencion de los reaccionarios japoneses es cortar la linea vital de la Chongryon y el movimiento de coreanos residentes en Japon y, a la larga, erradicar la nacionalidad de la comunidad coreana.

La violacion de los derechos nacionales de los coreanos en Japon significa el atentado contra la soberania de la RPDC.

Los reaccionarios japoneses deben conocer bien que la Chongryon y los coreanos residentes en Japon estan al fuerte amparo de la ley de la RPDC sobre la proteccion de derechos e intereses de los compatriotas en ultramar.

Lo pagara muy caro su intento de acabar con la educacion nacional de los coreanos.