Asistieron a la ocasion el presidente del Comite Central de la FGSC, Pak In Chol, el secretario del Comite del Partido del Trabajo de Corea en la Ciudad de Kaesong, Kim Kum Ryong, los funcionarios de la FGSC y los obreros y gremiales de la misma urbe.

Los oradores denunciaron categoricamente en nombre de la clase obrera y gremiales de todo el pais a los agresores norteamericanos, que insatisfechos con sus maniobras conflictivas anti-RPDC de diferentes tipos, revelaron a puertas abiertas hasta el intento de provocar la guerra nuclear, y a la banda titere surcoreana que convirtio el suelo surcoreano en el arsenal de guerra nuclear y la base avanzada de EE.UU.

Aseveraron que el complot de guerra nuclear, trazado recientemente por el caudillo de guerra de EE.UU., pais gangster, y su lacayo surcoreano, en la situacion politica militar inestable, creada en los ultimos anos por los incesantes ejercicios belicos y el despliegue constante de las enormes bienes estrategicas, da a conocer a todo el mundo la causa raigal y su factor material que amenaza la paz y seguridad de la Peninsula Coreana y el resto de la region.

Prosiguieron que la locura conflictiva anti-RPDC de los imperialistas norteamericanos y los titeres surcoreanos no pasa de ser una fanfarroneria y esfuerzos agonizantes de los invasores y provocadores atemorizados por el creciente poderio de la RPDC.

Enfatizaron que la realidad de hoy comprueba que es muy justa la opcion del pueblo coreano por el aumento de las fuerzas armadas nucleares y que se debe tomar la disposicion perfecta frente a las maniobras de los enemigos.

Si los enemigos provocan otra vez la guerra en el territorio coreano, sin tener en cuenta su historia de derrota de mas de 70 anos, los obreros y gremiales coreanos se levantaran en la lucha contra los enemigos organizando los regimientos y divisiones de obreros y lograran sin falta la victoria de siglo.

Los participantes aprobaron una nota de condena.

Luego, hubo una manifestacion.

Los manifestantes marcharon enarbolando la bandera nacional y gritando las consignas que reflejan su decision de aniquilar a las hordas de invasores y vendepatrias tomando el martillo de autoconfianza en una mano, y el fusil de clase en la otra.