En tal circunstancia, tuvo lugar el dia 3 el acto de juramento de venganza de las funcionarias e integrantes de la Union Socialista de Mujeres de Corea en el patio de educacion del Pabellon Central de Educacion Clasista que revela los tremendos crimenes de los enemigos jurados de la nacion coreana.

Hubo discursos de juramento en el acto en que participaron la presidenta del Comite Central de la USMC, Kim Jong Sun, las funcionarias de la misma entidad femenina y sus integrantes en esta capital.

Las oradoras revelaron con gran indignacion que acarrean el nubarron de la guerra nuclear las bestias humanas que hace mas de 70 anos provocaron la guerra horrible en el territorio coreano y asesinaron despiadadamente a las mujeres y ninos inocentes.

El imperialismo norteamericano, caudillo de la agresion y la guerra, expreso abiertamente el malsano intento de exterminar por completo a nuestro Estado, lo cual resulta un intolerable crimen sin prescripcion, criticaron.

Calificaron como lacayo pronorteamericano no.1 y traidor sin precedentes que debe ser condenado por la historia y la nacion al titere surcoreano Yoon Suk Yeol que trazo el guion de guerra nuclear de caracter mas hostil y agresivo en confabulacion con su amo gringo.

Manifestaron la ferrea voluntad de no perdonar jamas los crimenes cometidos por los enemigos contra el Estado y pueblo coreanos manteniendo la firme conciencia clasista antiyanqui y la invariable concepcion del enemigo principal.

Bien conscientes de la importancia de las fuerzas armadas, las mujeres coreanas brindaran la ayuda sincera al Ejercito Popular, pondran a sus queridos esposos e hijos al frente de la sagrada batalla por la reunificacion de la patria y prepararan muchos aparatos tecnicos de combate de marca "Nyomaeng" (Union de la Mujer) que haran aporte al aumento de la capacidad de defensa nacional, enfatizaron.

Juraron solemnemente que aniquilaran implacablemente a los imperialistas norteamericanos y los titeres traidores surcoreanos que se aferran a las maniobras de guerra nuclear anti-RPDC poniendo en pleno juego el temperamento de las mujeres coreanas que atemorizaron a los invasores en el periodo de la Guerra de Liberacion de Patria.

Las participantes gritaron las consignas llenas de la conviccion de que sufriran el fin tragico los enemigos que intentan perjudicar el prestigioso Estado y pueblo coreanos.

El acto demostro el impetu indoblegable de las mujeres coreanas de castigar implacablemente a los enemigos que se desesperan para afectar la soberania y los derechos a la subsistencia y desarrollo de la RPDC, y cumplir con su deber asumido en defender y glorificar la patria socialista.