El 24 de septiembre pasado, ocurrio un grave ataque terrorista contra la embajada cubana en Estados Unidos.

Condenamos fuertemente este caso como violacion flagrante de la ley internacional y atentado abierto contra la soberania de Cuba.

En el fondo del incidente, hay la siniestra intencion de las fuerzas anticubanas en EE.UU que tratan de manchar de una manera u otra la imagen exterior de la Cuba socialista tomando como meta final el derrocamiento del regimen de ella.

El estallido del caso de lanzamiento de cocteles Molotov que amenazo las vidas de diplomaticos, antes de que fuera esclarecida la verdad del tiroteo indiscriminado contra la embajada cubana en EE.UU. de hace 3 anos, demuestra que estos incidentes fueron perpetrados evidentemente bajo la tolerancia y amparo de la administracion norteamericana.

No se puede justificar en ningun caso que EE.UU. estuviera obsesionado solo por incluir en la lista de patrocinadores del terrorismo a los paises que le agradan, haciendo vista gorda del compromiso de pais receptor, estipulado en la Convencion de Viena sobre las relaciones diplomaticas.

La arrogante y sucia campana anticubana de EE.UU. tropieza con fuertes protestas y condenas de la sociedad internacional que aspira al respeto de la soberania del Estado soberano e independiente y a la justicia.

Si EE.UU. tuviera un poco la voluntad de defender su "honra" del pais que reclama tanto "observar la ley internacional" y se jacta de la "constitucionalidad", deberia probar su sinceridad al revelar los verdaderos aspectos del presente y todos los demas casos del terrorismo, reportados en el pasado, reconociendo aunque tarde su responsabilidad.

Venimos apoyando total e invariablemente la justa causa del partido, gobierno y pueblo cubanos para la defensa de soberania y el socialismo y estaremos siempre en la misma trinchera con el pueblo cubano en la lucha contra todas formas de terrorismo.