Y se ha revelado que Japon soborno con dinero a una chusma de la Agencia Internacional de Energia Atomica, entidad carente de imparcialidad y profesionalidad en el trato de las aguas contaminadas provenientes de la siniestrada planta nuclear de Fukushima.

Ademas, fue detectado despues de la primera descarga el tritio en una cantidad, que sobrepasa mucho el limite permisible, en las aguas saladas tomadas cerca de la salida de aguas contaminadas nucleares.

Tales hechos agrandan la preocupacion de la sociedad internacional.

Japon es el unico pais del mundo que ha sufrido el desastre nuclear impuesto por EE.UU. Pues, conoce muy bien la influencia catastrofica de sustancias nucleares al cuerpo humano.

Es natural la preocupacion de la sociedad internacional por la consecuencia de la soltura de mas de un millon 300 mil toneladas de aguas contaminadas nucleares que contienen sustancias radiactivas de mas de 60 variedades.

Japon debe contestar a esta pregunta: "Si es verdad que son tan seguras las aguas contaminadas nucleares que libera ahora, por que se obstina en echarlas al mar en vez de usarlas en el archipielago japones que sufre la falta de agua?".

En lugar de hacer todo lo posible para describirlas como "seguras", debe presentar a la sociedad internacional las pruebas objetivas y cientificas y obtener su reconocimiento. Y no ha de botarlas al mar antes de eso, he aqui el criterio que comparte la sociedad internacional.

Si Japon no tiene nada que remorder, no tendra ninguna razon de eludir la fuerte demanda de la sociedad internacional de que acepte un eficiente sistema de vigilancia internacional de largo plazo, ni le necesitara un negocio deshonesto con la AIEA.

No se puede purificar ni recoger las aguas contaminadas nucleares, fluidas ya en el mar. Los danos por el respecto los sufrira enteramente la humanidad por largo tiempo.

Hace poco, salieron las aguas residuales con sustancias radiactivas de una tuberia de la instalacion purificadora de Japon.

Este hecho insinua de nuevo que Japon tiene serio problema en su capacidad de purificacion y manejo de aguas contaminadas nucleares.

El tratamiento de ellas no es un simple asunto de Japon sino el importante relacionado directamente con la seguridad de toda la humanidad. Japon debe asumir la responsabilidad por el respecto ante la historia y la sociedad internacional.

No se puede perdonar en ningun caso los actos que amenazan la vida y seguridad de la humanidad.