Recientemente, decidio entregar a esos lacayos los armamentos mortiferos de punta, valorados en sumas astronomicas, inclusive 25 cazas Stealth F-35, 36 misiles interceptores buque-aire SM-6, 42 misiles aire-aire AIM-9X Sidewinder.

Ademas, concerto con el circulo militar titere hasta el llamado "pacto de seguridad del suministro" cuyo objetivo es el abastecimiento rapido de materiales belicos.

De esta manera, EE.UU. tomo el control militar mas riguroso sobre los titeres surcoreanos y preparo el yugo legal para convertirlos en su chivo expiatorio.

Todo el mundo conoce que EE.UU. vino obteniendo fabulosas ganancias manchadas de sangre vendiendo en grandes cantidades los armamentos letales de todo tipo a las zonas en litigio y candentes que el mismo ha creado por doquier del mundo.

Pero, la exportacion de armas de EE.UU. a los titeres surcoreanos no parte simplemente de su codicia y fines lucrativos.

Su siniestra intencion reside en tomar la hegemonia militar sobre la region y el mundo entero al armar a sus lacayos con modernos pertrechos mortiferos y convertirlos asi en la brigada de choque para el cumplimiento de su estrategia sobre Corea y la otra "de Indo-Pacifico" bajo su liderazgo.

Este proposito se pone de relieve por el hecho de que las armas a entregar esta vez a los titeres surcoreanos son los pertrechos militares de uso ofensivo con un alcance que supera mucho el ambito de la Peninsula Coreana en vista de sus especificaciones tacticas y operacionales.

EE.UU. ha sacado la tarjeta de venta de armamentos sofisticados cuando esta tambaleando debido a la ayuda colosal a las guerras que hace en Europa y el Medio Oriente por conducto de sus agentes en el terreno.

De esta manera, quiere provocar nueva carrera armamentistica de alcance mundial tomando como su foco la Peninsula Coreana y extenuar a la larga a sus "rivales" como paises circunvecinos para mantener a toda costa el "mundo unipolar" en via de colapso.

Como resultado, obtuvo el efecto de cazar dos pajaros de un tiro, o sea, llenar su bolsillo con la venta de armas asesinas y buscar un "perro fiel" que defiende su "seguridad".

A recordar los hechos del pasado, EE.UU. gano montones de oro a costa de los derramamientos de sangre, que causaron sus incontables acciones en detrimento de la paz y seguridad por doquier del mundo, y vino jactandose de que no ha caido ni una sola bomba en su territorio nacional.

Pero, hoy dia, no se saldra con la suya en la Peninsula Coreana la doctrina gangsteril al estilo norteamericano, segun la cual la sangre ajena es su dinero y hacer dano a otros significa la "seguridad" propia.

Cuanto mas se convierta la region de titeres surcoreanos en el mayor arsenal debido al negocio de armamentos modernos, tanto mas aceleradas seran la construccion de un ejercito poderoso de la RPDC y su modernizacion.

Cualquier menor choque en la Peninsula Coreana se extendera a la guerra termonuclear de alcance global, esto no es una preocupacion hipotetica sino un hecho evidente.

No se puede asegurar de ninguna manera que el desenlace de ella se limitara a mancillar el susodicho "orgullo" de EE.UU.

Seria mejor que EE.UU. reflexione seriamente de las consecuencias catastroficas de la entrega de sus armas a los titeres surcoreanos.