Esta lapida fue construida en abril de 2004 en el parque departamental de Gunma a partir del deseo de recordar los crimenes cometidos en el pasado por el imperialismo japones contra el pueblo coreano, reflexionarlos sinceramente y fomentar la paz de Asia y la amistad entre Corea y Japon.

Durante casi 20 anos desde entonces, habia sido un simbolo que hace aprender las lecciones de la historia.

Pero, las autoridades de Gunma se negaron a renovar el periodo de autorizacion de la instalacion de la lapida y decidieron su eliminacion cuestionando como "perdida de neutralidad politica" y "violacion del objetivo de instalacion" la expresion sobre el "arresto forzado" que se ha escuchado en el acto de recordacion efectuado en 2012 ante el mismo monumento.

Anteriormente, no pudieron llevar a la practica esa decision debido a las fuertes protestas de la Chongryon (Asociacion General de Coreanos Residentes en Japon) y los ciudadanos japoneses.

Este ano, eliminaron por fin el monumento aplicando apresuradamente el metodo coercitivo de "ejecutarlo por via administrativa".

Este hecho constituye una accion sucia que niega los crimenes del pasado de los imperialistas japoneses, que impusieron grandes penas y sufrimientos a Corea y otros paises y naciones de Asia, y hace apologia de la dominacion colonial.

Ademas, significa una imperdonable fechoria antietica que hiere otra vez a las victimas directas de arresto forzado y sus descendientes.

No se puede encubrir nunca el crimen de arresto y trabajo forzados que ha cometido Japon contra el pueblo coreano en el siglo pasado.

Para movilizar a la fuerza los recursos humanos y materiales necesitados en la guerra de agresion, los imperialistas japoneses fabricaron y promulgaron el primero de abril de 1938 la "Ley de Movilizacion General del Estado" en que anotaron este parrafo: "Esta ley se aplica tambien en el territorio exterior (los paises colonias)".

Luego, inventaron y enmendaron otras leyes infames, en virtud de las cuales raptaron indiscriminadamente a los coreanos sin hacer caso de sus edades y sexos y los mandaron a los campos de trabajos duros.

Solo en el departamento de Gunma, miles de coreanos fueron trasladados en contra de su voluntad a las fabricas de industria belica y las subterraneas, aeropuerto, central electrica, minas y otros lugares y muchos de ellos perdieron la vida en esa tierra foranea al cabo del trabajo de esclavitud y la vida miserable.

Recordar a tales victimas, indemnizar los crimenes y prevenir la repeticion de las desgracias del pasado son el deber legal y obligacion moral que corresponden a las autoridades de la parte culpable.

Sin embargo, las autoridades departamentales expusieron su verdadera naturaleza anti-historica y antietica y su revanchismo al cometer el desmantelamiento del monumento.

Lo mas grave del caso es que el gobernador del departamento de Gunma, promotor del presente incidente, es un connotado politiquero ultraderechista, colmado de la hostilidad a la RPDC, y esta vinculado con las fuerzas traseras que tratan de eliminar todos los monumentos de ese tipo erigidos en distintas partes del archipielago japones, inclusive la lapida en memoria de las victimas coreanas durante el gran terremoto de Kanto, instalada en Tokio.

Ocultar los hechos del pasado significa el intento de repetirlos.

Ahora, la Chongryon, los compatriotas residentes en Japon y los partidos politicos y organizaciones sociales de Japon condenan categoricamente esa fechoria injusta y luchan energicamente por la restauracion de la lapida.

Las autoridades de Gunma deben restablecerla ahora mismo reflexionando seriamente de las consecuencias del caso que provoco la indignacion insoportable de los nacionales y extranjeros.

Ellas no podran eludir nunca la responsabilidad de su conducta fascista.