Su texto íntegro sigue:

La situación regional se hunde cada vez más en la vorágine peligrosa debido a las continuas maniobras militares de las fuerzas hostiles encabezadas por EE.UU.

Como siempre, EE.UU. se porta con la lógica de gángster obstinándose en su opinión absurda y estereotipada, según la cual constituyen una "violación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU" y "amenaza seria sobre la paz y la seguridad regionales e internacionales" las actividades de la RPDC correspondientes al derecho a la autodefensa.

El mundo debe conocer bien.

Basta para comprender bien la causa por la cual la situación regional se torna tan tirante como una mecha encendida, con ver solamente diversos ejercicios militares contra la RPDC que realiza EE.UU. casi todas las semanas con Japón y la República de Corea títere.

El 4 de enero pasado, EE.UU. libró con los gángsteres del círculo militar de la República de Corea fantoche el "ejercicio conjunto del tiro de combate", el primero del año, y después, realizó frenéticamente otros ejercicios bélicos como "el de neutralización de las facilidades de almacenamiento de armas CBR", "el de alianza cibernética" y "el conjunto de operaciones especiales".

Desde el 15 de enero, llevó a cabo durante 4 días en las aguas marítimas cercanas a la isla Jeju los "ejercicios navales combinados" incorporando el portaaviones nuclear Carl Vinson y hasta a Japón y la República de Corea títere.

El presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor del ejército títere de la RC, quien subió a Carl Vinson el primer día de los ejercicios, dijo con fanfarronada que los ejercicios navales entre la RC, EE.UU. y Japón vinieron haciendo aporte importante a detener y responder a la creciente amenaza nuclear y de misiles del Norte.

EE.UU. pasó el mes de febrero con la fiebre belicista realizando con los gángsteres militares títeres el "ejercicio conjunto de la infantería de marina", "el de invierno", "el conjunto aéreo", "el de comunicaciones de mando" y otros.

Como si eso fuera poco, escenificó 48 veces en marzo, como parte de Freedom Shield, los ejercicios bélicos de carácter muy ofensivo y provocativo con diferentes títulos como "el conjunto de asalto aéreo", "el conjunto táctico de tiro de combate", "el conjunto de fuego aire-aire y bombardeo aire-tierra", etc.

En abril también, continuaron las aventureras maniobras militares de EE.UU., Japón y la República de Corea títere en que se movilizaron las propiedades estratégicas nucleares del primero.

El día 2, se realizaron el entrenamiento aéreo trilateral con la incorporación del bombardero estratégico nuclear B-52H y, poco después, el otro naval con la presencia del portaaviones nuclear Theodore Roosevelt.

Aparte del "ejercicio combinado de infiltración aérea" efectuado el día 18, el llamado "entrenamiento general de formación combinada", iniciado el día 12, se extenderá hasta el 26 con la participación de más de 100 aviones militares de distintos tipos.

En agosto del año pasado, los mandatarios de EE.UU., Japón y la República de Corea títere se reunieron en Camp David en el suburbio de Washington para concretar, planificar y formalizar la provocación de guerra nuclear contra la RPDC y desarrollar anualmente los ejercicios militares trilaterales.

En virtud de ese acuerdo, se libran todos los ejercicios mencionados como "ensayos" para llevar a la práctica el guión de guerra nuclear de EE.UU. contra la RPDC.

Desde el inicio del año hasta la fecha, ascienden a más de 80 y 60 el número de ejercicios militares conjuntos de EE.UU. y sus satélites y el de los independientes de la República de Corea títere, respectivamente.

Si se tiene en cuenta este hecho, será posible conocer claramente quiénes son los culpables principales del empeoramiento de la situación regional.

Sin embargo, tal EE.UU. y sus lacayos se obstinan en su opinión absurda que parte de la lógica de bandido.

¿Quién es en realidad el culpable de la perturbación de paz y estabilidad?

Seguiremos consolidando las predominantes fuerzas armadas elite para defender nuestra soberanía y seguridad y la paz regional.

Nadie puede doblegar nuestra decisión.

Si EE.UU. sigue tratando de amenazar la seguridad de nuestro Estado haciendo alarde de su fuerza junto con sus lacayos, la suya propia y la de sus aliados tropezarán con un peligro más grande.

EE.UU. no debe inspirar la bravuconada a su lacaya no.1, la República de Corea.

Por supuesto, sabemos que el perro asustadizo ladra más.

Pero, últimamente, pasan el límite los ladridos de los caudillos gángsteres del círculo militar títere de la República de Corea.

Si ellos intentan emprender una reacción militar contra la RPDC confiando en su amo, serán exterminados en el acto.