Su texto íntegro sigue:

Últimamente, EE.UU. se mueve activamente para realizar su intento de ampliar y potenciar los bloques militares en la región de Asia-Pacífico.

Como ya trascendidos, se publicó el día 8 en las conversaciones tripartitas de las autoridades de defensa de EE.UU., Gran Bretaña y Australia una declaración conjunta, según la cual se examina el proyecto de impulsar la cooperación en el dominio de tecnologías sofisticadas entre "AUKUS" y Japón.

Y en la cumbre EE.UU.-Japón, sesionada el día 10 en Washington, Biden confirmó la participación del país isla en "AUKUS".

Así se hizo algo oficial la ampliación de ese bloque militar y la participación preferente de Japón.

EE.UU. excusa que la cooperación entre "AUKUS" y Japón se limita al sector vinculado con 8 tecnologías medulares de defensa como inteligencia artificial y cibernética y no significa el aumento de la membresía del bloque.

Pero, el peligro, que entraña la participación de Japón, pone alertos a los países regionales y toda la sociedad internacional.

Desde el principio de su fundación, "AUKUS", organizado en septiembre de 2021 como ente de cooperación tripartita para la seguridad de EE.UU., Gran Bretaña y Australia, había sido evaluado como mina nuclear instalada en la zona marítima de Asia-Pacífico, o sea, la "alianza de submarinos nucleares de los anglosajones" para tomar la hegemonía nuclear en esta región burlando el sistema internacional de no proliferación nuclear.

Por eso, la oficialización de la ampliación del bloque militar y la selección de Japón como primer candidato al ingreso constituyen un problema serio para el ambiente de seguridad de la región y todo el mundo.

Ese país agresor y criminal de guerra tiene el antecedente de haber emprendido el desarrollo de armas nucleares durante la Segunda Guerra Mundial y, aún después del fin de ésta, vino preparando en secreto la capacidad de fabricarlas.

Según las fuentes, cuando comenzó a hablarse de la ampliación de "AUKUS", Gran Bretaña y Australia tomaron una posición escéptica señalando que Japón no tiene un perfecto sistema de protección de las informaciones delicadas.

Los especialistas evalúan que la selección de Japón es el resultado de la presión y persuasión persistente de EE.UU., porque eran candidatos potenciales de "AUKUS+" Canadá y Nueva Zelanda, miembros de "Cinco Ojos", ente de compartimiento de informaciones de los anglosajones.

Es evidente la intención con que EE.UU. promueve a toda costa la participación de Japón en "AUKUS".

Su siniestro objetivo reside en aceptar primero como tripulante del buque de enfrentamiento llamado "AUKUS" a ese país derrotado en la guerra, que colmado de ultranacionalismo, enmienda la "Constitución pacífica" y aumenta las fuerzas armadas agresoras bajo el rótulo de "poseer la capacidad de contraataque" y después, colocarlo en la primera línea de la campaña de presión anti-China y extender hacia las fronteras de ésta el campo de minas nucleares de la región de Asia-Pacífico.

La mayoría de especialistas opina que la cooperación técnica entre el bloque militar y Japón, que se impulsa bajo el control de EE.UU., se extenderá tarde o temprano al ingreso del país isla como miembro pleno y hasta a la membresía adicional de otros candidatos potenciales.

Recientemente, poco después de la cumbre EE.UU.-Japón, la administración Biden organizó la otra tripartita con Filipinas en que recomendó profundizar la cooperación en el sector de seguridad entre Manila, Tokio, Canberra y Seúl.

Este hecho tiene por su objetivo principal establecer al doble y triple la estructura de cumplimiento la "estrategia disuasiva integral" contra China al aglutinar muchos aparatos para la hegemonía, existentes en Asia-Pacífico.

La realidad comprueba de nuevo que la "competencia con diálogo" con China y la "instalación de barandillas de protección" en las relaciones bilaterales, de que hablan los funcionarios públicos de EE.UU., no pasan de ser consignas engañosas y sus pensamientos y acciones se orientan de punta a cabo al enfrentamiento con China.

Debido a la fundación del "grupo pequeño" por EE.UU., que toma por su enemiga principal a China, y su intento de ampliarlo constantemente, Asia-Pacífico, donde son más abundantes que cualquier otra región del mundo las oportunidades y potencialidades de desarrollo, se convierte en un escenario de enfrentamiento de fuerzas y el campo minado nuclear a punto de explotar.

Las inmediatas y perspectivas cargas de seguridad, que emanen de ello, las asumirán la sociedad regional y la internacional.

Las fuerzas amantes de la paz en la región y el resto del mundo deberán ponerse alertas ante la imprudente campaña de Washington para ampliar su alianza apuntando a un Estado específico.