La nota va como sigue:

En la reciente cumbre de QUAD, EE.UU. cometió una grave provocación política de insultar el ejercicio de los derechos justos y legítimos de nuestro Estado e inculcar el ambiente de presión colectiva anti-RPDC.

Si bien la Casa Blanca insiste en que la presente cita no apunta a algún país determinado, la "declaración conjunta" publicada esta vez demuestra que QUAD no pasa de ser un aparato político-diplomático para la realización de la estrategia de la hegemonía unipolar de EE.UU.

El MINREX de la RPDC lo rechaza rotundamente expresando una seria preocupación sobre el hecho de que EE.UU. haya expresado abiertamente su intención conflictiva más hostil violando flagrantemente la soberanía y derecho a desarrollo de la RPDC.

QUAD, fruto concreto del modo de pensar de la Guerra Fría y la política de enfrentamiento entre los campos que practica el país americano, sirve hoy día de ente peligroso que fomenta la discordia y antagonismo entre los países de la región de Asia-Pacífico y causa la inestabilidad internacional.

Es bien conocido por todo el mundo que la razón de existencia y tema principal de QUAD residen en el establecimiento de "orden internacional basado en los reglamentos" a favor de EE.UU. aunque éste trató de encubrir la naturaleza conflictiva de QUAD con las expresiones retóricas como el "fortalecimiento de colaboración" en los dominios de cambio climático, seguridad de alimentos y salud pública.

Esta vez, EE.UU. describió como "amenaza" el ejercicio de los derechos legítimos de los Estados soberanos y convirtió a QUAD como "aparato de policía marítima" internacional so pretexto de la "libertad de navegación", lo que deviene un ejemplo representativo de que tal existencia es apéndice de la estrategia de Indio-Pacífico de Washington.

La actual administración norteamericana se atiene más a la anacrónica política de "colectivo minoritario", hecho que evidencia más que no se salen con la suya el despotismo y arbitrariedades de EE.UU. en la palestra internacional y se reducen también sus espacios diplomáticos.

Tal política de EE.UU. provoca solamente una amenaza más seria al aseguramiento de la paz y seguridad del mundo.

La RPDC no tolerará jamás cualesquier actos hostiles que ofendan a los derechos soberanos e intereses de seguridad del Estado y seguirá dedicando sus esfuerzos responsables por establecer el orden internacional multipolar a base de la independencia y justicia.