Más de 3 mil integrantes de la Unión Socialista de Mujeres de Corea en el distrito de Uiju de la provincia de Phyong-an del Norte fabricaron más de cientos de miles de losas, mediante la actividad de brigada de choque, que se enviaron al campo de resarcimiento de daños.

Las mujeres de la ciudad de Sinpho de la provincia de Hamgyong del Sur ofrecieron los servicios públicos a los constructores militares, movilizados en la construcción de la moderna empresa de cultivo marítimo, y contribuyeron a la producción de piezas prefabricadas.

La población femenina de la ciudad de Songrim de la provincia de Hwanghae del Norte y el distrito de Jasong de la provincia de Jagang cumplen cada año el plan de producción de capullo de gusano de seda en acato a la política de sericultura del Partido.

Más de 66 mil funcionarias e integrantes de la USMC en las provincias de Hwanghae del Sur y Kangwon, la ciudad de Kaesong y otras localidades se incorporaron a los trabajos difíciles.

Las mujeres del municipio de Pothonggang de la ciudad de Pyongyang y el municipio de Kangso de la ciudad de Nampho dedicaron durante 20 años pasados su sinceridad a la ayuda al Ejército Popular.

Una integrante de la USMC en el distrito Kim Hyong Jik de la provincia de Ryanggang envió a las bases de producción de leche en polvo mucha cantidad de leche de cabra y otra de la ciudad de Chongjin de la provincia de Hamgyong del Norte cuidó a más de 60 niños, hechos que demuestran bien el noble mundo espiritual de las mujeres coreanas de la época actual.

Además, hay muchas mujeres quienes cuidan con sinceridad a los veteranos de la guerra, los ex militares minusválidos y los vecinos.