Producen gran odio e indignación de la sociedad internacional el salvajismo y descaro de Israel que se dedica a la matanza masiva, terrorismo y asesinato selectivo hablando del "derecho a la autodefensa" y la "preservación de seguridad".

Israel mató a numerosos civiles con su indiscriminado ataque militar y acciones terroristas contra el Líbano, lo cual deviene un cruel crimen de guerra que contraviene a la ética.

Como si fuera poco la abominable operación genocida en la Franja de Gaza de Palestina que dejó consternada a toda la humanidad, Israel está acabando hoy día con el derecho a la existencia de los pueblos árabes en el Líbano y por doquier del Medio Oriente.

Ese país y su controlador trasero EE.UU. son los entes cancerosos para la paz y estabilidad de la región y enemigos comunes de los pueblos árabes.

La clave de establecimiento de la paz duradera en la región del Medio Oriente está en asegurar el legítimo derecho nacional del pueblo palestino a la fundación de un Estado independiente y poner lo más pronto posible el punto final a los actos agresivos y hostiles de Israel contra los países árabes.

Condenamos categóricamente los tremendos actos terroristas de carácter organizado de Israel, que expande a todo el Medio Oriente la matanza masiva de civiles inocentes, y de su tutor EE.UU. y manifestamos nuestro apoyo invariable y solidaridad con la lucha de los pueblos árabes por defender la soberanía, el derecho a la subsistencia y la integridad territorial.