Su texto integral va como sigue:

En su reciente llamada "declaración", la OTAN denunció a todos los países que fomentan y prolongan la guerra de Ucrania, al cabo de calumniar sin fundamentos las relaciones cooperativas independientes entre los países soberanos como la RPDC.

La declaración que quedó publicada coincidiendo con la visita a Ucrania del nuevo secretario general de la OTAN demuestra claramente que este aparato de guerra intenta ocupar la primera trinchera del frente de la confrontación con la RPDC, sumándose a la política hostil de su caudillo a nuestro país.

El MINREX de la RPDC expresa una fuerte lástima al hecho que la OTAN, que no pasa de ser una herramienta de guerra de EE.UU., denigró e insultó el fortalecimiento de las cooperaciones legales entre los Estados soberanos e independientes, tergiversando la esencia del caso de Ucrania, y lo denuncia y rechaza categóricamente.

En lugar de arrepentirse seriamente de su error por haber promovido el caso de Ucrania, la OTAN, culpable que llevó el ambiente de seguridad de la región europea a la crisis grave de provocación de guerra nuclear, se esfuerza por imputar su culpa a otros y justificar su política de agresión, lo que es una actitud descarada tal como se comporta EE.UU. enviciado en la extremada pauta de doble rasero y el ilógico modo de pensar.

EE.UU. aboga por sus maniobras para aumentar los gastos militares y sus ejercicios de guerra contra un estado determinado con la movilización de las fuerzas armadas de su territorio principal, como la "defensa" de la "libertad", por una parte y por la otra, cuestiona el ejercicio del derecho a autodefensa de la RPDC y sus actividades indispensables para la autodefensa como la "amenaza" a la "paz", así que convierte lo blanco en negro.

Malgastando los colosales gastos militares para ofrecer los armamentos mortíferos a Ucrania e incitando abiertamente el ataque contra el territorio ruso, la OTAN insiste en que sus maniobras bélicas forman parte de los esfuerzos por "prevenir" la contienda y critica el establecimiento de las relaciones normales entre los Estados soberanos como un acto destinado a fomentar y prolongar la guerra. Esta conducta es el clímax de la lógica de bandido y el vicio contagiado por EE.UU.

Para buscar las obligaciones de su existencia llena de sangre, este monstruo de guerra, que debía ser desaparecida en la escena de historia con el cese de fuego de la Guerra Fría del siglo pasado, preparó ayer la mesa de juego bélico en Urania y extiende hoy sus garras negras a la Península Coreana y otra región de Asía-Pacífico, realidad que observamos con severidad.

Es una gran tragedia geopolítica el hecho que existe aún la OTAN que es el producto de la ambición de EE.UU. de tomar la heguemonía, practica la lógica y pauta de doble rasero y se sustenta de la exacerbación de la tensión y las maniobras de guerra.

El acto provocativo de este aparato de guerra que se hace más abierto en la Península Coreana y la región de Asía-Pacífico según el pensamiento ilógico y el guión de EE.UU., no da a este fantasma bélico la razón adicional de existencia sino la causa de extinción completa.

Si bien la OTAN sigue atentando la dignidad, la soberanía, la seguridad e interés de nuestro Estado, recurriendo frenéticamente a la política hostil a la RPDC, recaerá sobre este aparato obediente a EE.UU. la responsabilidad de las consecuencias trágicas emanadas por el respecto.

La RPDC hará esfuerzos ingentes y continuos por defender a sí misma de la amenaza hostil de EE.UU. y sus acólitos, preserva la paz y seguridad de la región y construir un mundo multipolarizado basado en la justicia internacional.