Los funcionarios del comité distrital del Partido del Trabajo de Corea y los vecinos realizaron una visita congratulatoria a la casa de la longeva.

Ella y sus familiares y parientes expresaron sincero agradecimiento al Secretario General del PTC.

Nacida en la familia de un campesino pobre durante el coloniaje japonés, la anciana vivió experimentando en carne propia la tristeza de una nación apátrida y pudo comenzar una vida digna como dueña del país y la tierra, después de liberada la patria por el Presidente Kim Il Sung.

En el tiempo posbélico, trabajó con abnegación con el deseo de recompensar el gran favor del PTC, que atiende con solicitud las condiciones de vida de los familiares de los caídos en la pasada guerra coreana, y formó excelentemente a sus hijos.