El pueblo coreano envía las felicitaciones cordiales y el saludo estimulante a todos los militares con el orgullo y dignidad de tener al ejército más fuerte y excelente que defiende con toda seguridad los derechos soberanos e interés de la digna República, quedando fiel a las letras escritas en sus estandartes militares, y adelanta la prosperidad de la patria poniendo de pleno manifiesto el temple valiente particular en el ejército revolucionario y el empeño abnegado.

Con motivo de esa fiesta, las delegaciones del pueblo formadas por los cuadros del Partido y el Gobierno y los funcionarios de los ministerios, órganos centrales y las instituciones locales del Partido y el Poder y otros visitaron las unidades militares.

Los uniformados del ejército acogieron a los visitantes que llegaron con la sinceridad de todos los habitantes hacia los hijos de los puestos que pasan los días de servicio orgulloso en las líneas de defensa a la patria y los campos principales de construcción socialista.

Los llegados felicitaron a los anfitriones que celebran el día de fundación del ejército.

Avisaron a los defensores de la tierra, mar y cielo, que son las fuerzas armadas del PTC y vanguardias clasistas, las noticias de tierra natal que se transforma cada día y los méritos laborales de los habitantes de retaguardia que dinamizan la campaña por el aumento de producción y ahorro para cumplir las resoluciones del reciente Pleno del Comité Central del Partido.

Viendo a los militares que dan acicate al entrenamiento combativo y político para hacer del presente de aniversarios 80 de fundación del PTC y de liberación de la patria un año del viraje decisivo en la perfección de los preparativos de combate, volvieron a entender que la tranquilidad de la patria y la felicidad del pueblo se defienden confiablemente por el poderoso ejército revolucionario que acata absolutamente las ordenes del Partido.

Ante la sinceridad de los integrantes de las delegaciones, los oficiales y soldados del EPC redoblaron la decisión de acumular las proezas en la lucha sagrada por la prosperidad eterna del Estado y el fomento de bienestar del pueblo, sin olvidar ni un momento la esperanza y encomienda de la patria y pueblo.